El reportaje que más me ha gustado ha sido el de Madame Pompadour, una señora que vivió una vida interesantísima la última mitad del siglo XVIII en la corte de Luís XV, que para el que se quiera ahorrar los 3 euros que cuesta la revista ahí va un aperitivo de la jugosa existencia de una de las personas más influentes favoritas de este rey:
Jeanne Antoniette nace en París en 1721, su madre está casada con François Poisson, el supuesto padre, un recaudador de impuestos que por su condición de maleante ahueca el ala, así que la mujer para no verse como madre soltera se apoya en excelentes padrinos para su hija, entre ellos y el más importante un soltero millonario llamado Charles Le Normand de Tournehem, que le proporcionó una educación que ya les hubiera gustado a muchas ricachonas aristócratas de la época, así se pudo relacionar más adelante con figuras intelectuales tan importantes, fundadores de las ideas de la revolución francesa como Voltaire y Montesquieu. Ya de niña una bruja de esas que te tiran las cartas y te lee el futuro le dijo que le caería de mayor un lío imprtante con un rey, que yo esto supongo que se lo dijo a muchas otras, pero de tanto decirlo aciertas, y ella con esa certeza y buen augurio se presentó un buen día en un baile de máscaras que organizaba la corte, y allí se personaron señoritas de la alta aristocrácia que querían meter mano como pudieran en las altas esferas monárquicas y señoritas y señoras de la alta burguesía que tampoco iban a dejar pasar por alta la ocasión. Todo el mundo, originales donde los hubiera se presentó con máscaras de de tejo, el árbol favorito de Luís XV, y figuraté tu el lío, venga todo el mundo a flirtear con el tejo, hasta que fue la hora de quitarse las máscaras y fue en ese momento cuando Jeanne -Antoinette Poisson, nombre de soltera, casada de 24 años hizo su primera aparición pública, la que pocos años más tarde se convierte en la más influyente favorita de la historia de Francia.
Luís estaba encantado con ella, era lista, fresca, nada que ver con los palos de escoba que estaba acostumbrado a ver, gran amante, pero no dejaba de ser una mera burguesa y eso no vale para codearse con los grandes de Francia así que este le compró un título; el de Marquesa de Pompadoru. Ella se mostraba muy respetuosa con la Reina (ya, qué fuerte, la Reina lo sabía y lo aceptaba como normal) pero no parecía aristócrata por más título comprado.
Pero la pasión del uno por el otro duró unos cinco años, Luís se empezó a cansar de tenerla como amante, los rumores apuntan a que es porque ella empezó a empeorar en lo que a salud se refiere, tísica, tuberculosis... así que por miedo a posibles contagios la apartó del lecho amatorio, pero no de su vida, Dios sabrá lo que le daba esa mujer, pero era algo más que polvos sudorosos, porque aún sin haberlos siguió siendo la favorita, así consiguió el título de duquesa y el de dama de honor de la Reina, su secreto para conseguir todo lo que estaba consiguiendo era precisamente su complicidad con el rey, imaginad hasta qué punto que fue ella la que organizó pequeñas e íntimas cenas para el rey con los revolucionarios de ideas antes nombrados como Montesquieau, Voltaire, Diderot... cosa que hizo que este se hiciera receptivo a nuevas ideas, es más que no interrumpiera la edición de la Enciclopedia Francesa, algo que ahora nos puede parecer una chorrada, pero es que o el rey era tonto o estaba ninuninu o en realidad era un revolicionario encerrado en el cuerpo de un monarca absolutista pero es que en esta enciclopedia se guardaban ideas como poner en duda el origen de la monarquía, se anteponía la razón por delante de la fe y se valoraba a la gente que ganaba dinero trabajando, cosa que al rey yo no se si no se la leyó la enciclopedia o qué, pero vamos él trabajar lo que se dice trabajar...
La única vez que tembló Madame Pompadour por dejar de ser la favorita fue cuando un soldado apuñaló al rey, fue aquí cuando la família real la señaló a ella como culpable indirecta de los hechos, qué morro! pero nada más lejos que un susto porque después de esto fue ella y solo ella a la que se le atribuyen la Guerra de los Siete años, donde se perdieron colonias Norteamericanas, participó en negociaciones con Teresa de Austria... no, si aquí donde la véis pintaba y mucho en Palacio.
Lo que más pena da de la historia de Madame Pompadour es su final, que aunque no fue muy dramático, sí fue triste y meláncolico para el pobre Luís XV. Ella se puso mala de tuberculosis o Cáncer de pulmón, no se sabe muy bien, y la trasladaron a la primera planta de Versailles, que solo se guardaba para miembros de la família real, pero ella era como de la família, así que no pasaba nada, bueno un poquito de pollo tuvo Luís XV, pero total un rey absolutista es un rey absolutista... pero todos los intentos por curarla fueron en vano y la pobre murió de enferma con 43 años y aquí ya fue cuando le dijeron al pobre y desconsolado Luís que nanai de la china de seguir el cortejo fúnebre que ya estaba bien tanta toneria con la Pompadou, eso era solo para los reyes y demás, así que se despidió de ella a través de la ventana de palacio viendo alejarse el cortejo fúnebre de su ex amante y mejor amiga.....
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