jueves, 16 de octubre de 2008

Evitar los placeres de la carne (o no)

De toda la vida que amo a los animales, como soy de pueblo y me han criado asilvestrada como el niño salvaje de la peli de Truffaut pues siempre me he rodeado de animales; desde perros hasta hamsters pasando por gatos callejeros y ya en la última década en casa nos hemos dedicado a la cría de conejos.
De toda la vida que soy una tragaldabas de pro, razón por la cual como lo que se me pone por delante. El otro día sin ir más lejos el Pol, que vino de New York, me invitó a cenar a casa de su tía l´Anna Agustí que nos hizo un conejo con chocolate estupendo. Yo en principio conejo no como por razones morales y sentimentales. Estas:




Mi conejo el Morgan y yo.

Se entiende que entienda como canivalismo ciertos platos típicos de la gastronomía catalana, pero es que me gusta mucho, y ahí entra mi dualidad, mi guerra interior; comer o no comer animalitos muertos, que de guerra nada que está ganada, como y comeré carne, pero me sabe tan mal que me pueda el placer y no el amor a los animalillos.

Así que he buscado en google razones para ser vegetariano:
(copio y pego)
1. Las dietas de bajo contenido graso, previenen las enfermedades cardiacas. Se ha descubierto la relación entre los alimentos de origen animal y las afecciones cardiovasculares.


2. Las grasas vegetales polisaturadas tienden a disminuir la presión arterial, mientras que las grasas animales la eleva.

3. El exceso de sal refinada es causante de hipertensión, carencia de oligoelementos, dificultades metabólicas, debilitamiento orgánico, disminución del sistema inmunitario, hemorragia cerebral, infarto, insuficiencia renal... Mucho menos dañina es la sal marina no refinada.

4. La alimentación vegetariana contiene mucha fibra por lo que facilita la expulsión de los residuos alimenticios y se eliminan toxinas, previniendo así el cáncer del colon. Además, algunos vegetales, como el brócoli, coles de bruselas, la coliflor o el ajo, contienen alimentos anticancerígenos.
5. La dieta basada principalmente en cereales, vegetales y frutas, ayuda a controlar la diabetes.
6. Según los resultados de una investigación elaborada por expertos canadienses y publicada en el Journal of the American Medical Association, las personas que sufren de colesterol alto podrían beneficiarse de los efectos de la dieta vegetariana pobre en grasa y rica en fibra. Además, alimentos como la soja, berenjenas, quingombó, almendras, margarina con esteroles vegetales y cebada, puede ser tan eficiente como las estatinas, medicamentos utilizados por los pacientes que sufren colesterol. Por lo tanto, resultarían una alternativa dietética a las medicinas que se recetan para controlar esta enfermedad.


7. Las pastas y cereales contienen gran cantidad de carbohidratos y son una buena fuente de energía, muy recomendada por atletas y fisioculturistas para potenciar los músculos y aumentar la resistencia. Además, todo ello sin exceso de grasa o de calorías.

8. Una dieta vegetariana variada y debidamente equilibrada, aporta los niveles necesarios de nutrientes que el organismo necesita. Frutas, vegetales y cereales contienen las vitaminas, aminoácidos y minerales que el cuerpo necesita.
9. La comida vegetariana suele ser más económica que el resto.
10. Además de ser ligera, digestiva y buena para la salud, si se le pone imaginación no resulta monótona. Es posible conseguir una dieta variada y apetitosa gracias al perfume de las hierbas aromáticas, al uso de verduras y frutas frescas, de pasta y arroz aderezados de forma sabrosa y ligera, o de ensaladas ricas e imaginativas.


Sí, vale... y luego quería buscar razones para no serlo, pero he rebuscado en mi memoria de zampabollos y solo se me ha ocurrido poner un maravilloso bocata que me comí el otro día cerca del mercado de Santa Caterina.





1 comentario:

FBlack dijo...

vaya pinta tiene ese bocata eh, asi imposible hacerse vegetariano...yo seguro que no me hago ;)