Mi padre es un artista de los pies a la cabeza, pero la disciplina que más domina, ya que se dedica a ello desde hace más de 30 años, es el hierro, hace de todo, desde un sillón con media bañera hasta una puerta de garaje, pasando por mesas sillas y lámparas. A veces me sorprendo de las ideas que tiene, la gran mayoría me gustan. Pero esta vez la ha liado gorda. Bueno "gorda", "gorda" la ha liado para cuatro catetos que pueblan el pueblo, valga la redundancia.
Resulta que mi padre hizo unos aparcabicicletas, idea suya, en los cuales se intuyen cuerpos de mujer con lo que vulgarmente llamaríamos el culo en pompa. Y los colocó delante del Casal de la Dona, que para el que no sepa lo que es eso yo se lo explico; El Casal de la Dona es un invento sexista para amas de casa aburridas con pretensiones pseudointelectuales (pintar cuadros, aprender un poquito de yoga)y rellenar su tiempo libre, ya que sus hijos han crecido y ya no los tienen a quien ir a buscar a la puerta del cole, hasta ahora su única función vital, de las susodichas madres, se entiende. Bueno pues como esto es un pueblo aburrido, como bien he dicho hace unas pocas líneas, se lió aquí la de San Quintín, que se diría; que si es sexista, vejatorio, un insulto a la figura de la mujer que tantos y tantos años lleva luchando por la igualdad... palabras que dudo que muchas tengan incorporadas en su vocabulario, pero que han escuchado en algún telenoticias o en La Columna de Julia Otero.
Las Feministas, retrogradas y perdidas en su ideología han puesto el grito en el cielo y han quitado el aparcabicicletas de mi padre, que a parte de ser muy chulo y original a mi me parecía divertido y estoy segura que a más de una en la intimidad y oscuridad de su habitación conyugal también le parece divertido, original y nada vejatorio hacer de aparcabicicletas.
Antes de acabar esta tontería me gustaría apuntar un par de cosas;
El hecho de que esta escultura haya sido catalogada de machista y ofensiva para la mujer, apunta de manera muy directa a que mi padre debe ser eso, un mounstro machista al cual las mujeres le parecemos seres débiles e inferiores, y aquí sí que me cabreo de verdad. Desde que yo nací hemos sido siempre tres, mi madre, mi padre y yo. Nadie más en este mundo a parte de él ha luchado por mi educación, ha creído en mi como persona, ha apostado por mi crecimiento personal y profesional, me ha apoyado en todo, se siente orgulloso de mí y me envidia por ser como soy y por escoger el camino que escojo en la vida. Gracias a él soy independiente, valiente y arriesgada. Lo soy porque él me ha ayudado y me ha acompañado hasta que ha podido dejarme sola.
Así que para todo aquel que pueda en algún momento pensar que mi padre es machista y perverso con nuestro género, el femenino, es que no entiende de arte.
P.D: la señora que ayer le hizo una entrevista a mi padre en Catalunya Radio a mi padre me parece una boyera convergent. O si gusta más y les parece más políticamente correcto homosexual de centro.