miércoles, 10 de marzo de 2010

So Gucci


De toda la vida que he querido a Tom Ford y de toda la vida que he querido un Tom Ford. Las razones del por que mis deseos son totalmente utópicos de conseguir son; es gayer y es carísimo. Es el primer gay en mi lista de gays aptos para tener una relación amoroso sexual conmigo. El segundo es Neil Patrick Harris que todavía me estoy recuperando del duro golpe que me supuso saber de su condición.
Qué haces tu mal Tom? Pero si no lloré en tu película por respeto al rol que tenemos Carletes y yo, de que él llora mientras yo miro las cosas desde su lado menos espirítual a la par de técnico. Pero lo mío me costó.
Hacía tiempo ya que no veía nada así y mi espíritu más cinéfilo se había ido de vacaciones para dejar paso a una retaíla de series, lease My Name is Earl, How I Meet Your Mother, la revisión de los Soprano y Lost no que me hace sentir tonta.
Tom Ford la ha clavado y lo ha apuntalado todo por todos los costados posibles con The Single Man, que la fuí a ver ayer y ya tengo al Carletes queriendose ir a su casa a ponerse traje y zapatos y a dedicarse a ser elegante, que es lo que quiere ser en la vida y punto.
A través de unas localizaciones limpias, un atrezzo austero, una casa muy Bauhaus, un vestuario acuradisimo, bicolor, plano y nada estridente, una interpretación contenida, lenta y profunda se entra y se sabe de la vida de George un intelectualisimo profesor de universidad gay en Los Angeles de los 50 que se ha quedado sin Jim, su pareja durante 16 años. Un hombre claro, listo y conciso que ya no quiere vivir. (que ahora os voy a dejar muertos, pero es el novio de Briget Jones). Todo se mueve en medio de reflexiones altas, conversaciones inteligentes y a veces, segun en qué momento está uno de la vida se puede decir que initeligibles. Pero qué bien le sienta a uno ver y sentir algo así. Qué profundo todo Tom.
Gracias Tom por no seguir en Gucci y dejar en tu lugar a Frida Giannini, que solo debe saber combinar zapatos con bolsos y teñirse el pelo de ese color que le queda tan mal.
Gracias Tom por inspirarnos.
Gracias Tom por haber colocado, aunque sea poco pero suficiente, a Jon Kortajarena con un tupé a lo James Dean. Nos alegraste la peli.
Gracias Tom por esa fotografía y por esos planos cortos que hacen que me quiera empapelar la casa con tu ópera prima.
Gracias Tom por tener el ojo fino, o no tan fino, porque es evidente que donde se ponga Julianne Moore uno siempre sale ganando. Si vuelvo a nacer me pido ser esa pelirroja peca andante de labios indefinidos y que se me escape el talento por cada porito de mi piel. Disfuté mucho con la secuencia del baile.
Gracias Tom.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jajaj que gracioso! entre a este sitio buscan un servicio tecnico oficial Gucci y me encontre con este articulo que me hizo reir mucho
gracias ajja
un saludoo
caro