domingo, 17 de mayo de 2009

A mi Tailandia me gusta

Pero voy a sincerizarme de verdad ante todos vosotros, que os quiero, a mi Tailandia me gusta por varias razones, alejadas de las pagodas, los budas, el budismo, los monjes y los monumentos ultramilenarios. Sineto en el alma decir que a mi sus pagodas me parecen fruto de un monton de locazas mega gayones, que si dorado por aqui, rosa por alla, mosaico plateado, que vista una vistas todas. Siento mas en el alma no poderles ilustrar con alguna fotografia el por que.
A mi lo que me gusta de Tailandia es su comida, aunque el otor dia me comi un curry rojo que se me caia hasta el moco por la fosa nasal izquierda, tuve un miedo tremendo a perder mis preciadas papilas gustativas.
Me gusta que haya inexplicables frankfurts de color rosa por la calle y que huevos del mismo color se vendan por doquier.
Me maravilla la inexplicable falta de sentido comun de sus lugarenyos, que a parte de no hablar ingles ninguno de ellos, aunque su economia se base en un 80 por ciento en el turismo, me miren con cara de que la rara soy yo por pedirles algo tan extranyo como azucar para el cafe y me acaben trayendo una cuchara, cuando esto ultimo ya lo poseo desde el principio.
Me maravillan sus playas de foto de cuelgue de baba.
Me encanta de manera casi rozando a la locura que pueda cenar por un euro un plato que en mi ciudad pueda costarme 15.
Me rio exageradamente cuando veo fotos del rey colgadas hasta en el water, con su cara endogamica y su bisquez.
Me molan sus sopas.
Me enternece que se banyen vestidos por pudor pero que haya un vacio legal en cuanto a prostitucion infantil se refiere. pobres.
Me gusta que sean pudorosos en cuanto vestimenta se refiere, pero que el pais este dominado por lady boys (travolos para ustedes).
Pero lo que mas me gusta de todo es que el pueblo que acabo de dejar a mis espaldas, Lop Buri, cuente su poblacion, por numero de monos que pertocan por habitante, debe haber como unos tres y medio por persona. Me he pasado los dias mirandolos y observandolos hasta el agotamiento. Y he llegado a la triste conclusion que me hacian gracia porque me recordaban a mi. Parece que se muevan a 16 fotogramas por segundo, pasan el tiempo quitandose cositas del cuerpo (como yo), ahora se tumban, ahora cruzan las piernas, ahora molestan al de al lado, ahora se estiran, ahora roban a una anciana comida de su carrito (mira, que risa me entro con eso), ya os digo, igualito, igualito que yo.

Saludos desde Sukothai, a un paso de Chiang Mai.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ets tan bona!...

Alba dijo...

qué envidia fanny, qué envidia! :) comer por un euro??!!

víc dijo...

A mi Tailandia tan bien me gusta.
Y lo que te queda... Buf! que locura.