viernes, 14 de agosto de 2009

Musa de un informatico vietnamita.





Ya me viene sabiendo mal no decir nada durante tan prolongado y angustioso periodo de tiempo, que me supongo han pasado los miles de seguidores de este blog, pero es que Vietnam esta siendo una montanya rusa y en lo que a internet se refiere, pues tambien. Ya son mas de dos, las semanas que llevo en el pais de Apocalipsis Now (aunque esta se rodara en Filipinas) y mira no he podido ni podre contaros que;
nada mas cruzar la frontera andando desde Camboya a Vietnam unos moteros nos miniestafaron unos motoristas muertos de hambre, nada cuatro chavos que para mi no son nada pero con eso los muy hijosdeputa comen tres meses y encima se pueden permitir algun alterne, eso si nos pasearon 2 horas por el sur, que no estuvo nada mal, asi que sin atisvo de rencor desde aqui os mando un caluroso ahi os murais cabrones Abrazo.
Que estuve encantada de pasar mis dos primeros dias en este pais en un pueblo llamado Ha Tien, que no tenia nada, pero me encanto, estuve agusto y descanse.
Que en Can Tho solo vale la pena salir de compras a las cinco de la manyana por el mercado flotante del Delta del Me Kong con unas galletas saladas y unos quesitos, con una barcaza privada por 5 dolares las 4 horas, chofer incluido, entre las decenas de canoas que venden fruta carne, pescado y sopas y los miles de sombreros conicos con vida propia.
Que no pude evitar comprarme un sombrero conico con una cintita de bellut (no me sale en castellano) el cual cargo resignada de sur a norte.
De Saigon puedo destacar muchas, pero solo remarcare una, dos palabras; Gabriel y Lydia. Conocerlos es como viajar mas.
Que de Mui Ne solo ha valido la pena jugar con las olas, las de arena de las dunas y las del mar, y de paso descubrir un vietnamita que servia pescado fresco donde probe por primera vez los seafood pancakes (como crepes de marisco), nada mas.
De Dalat no olvidare nunca el frio que he pasado, porque una no se viene al sudeste asiatico a pasar frio, ni su mochila tampoco, ni olvidare nunca mis improvisados estilismos: un pastiche entre una chaqueta gris de chandal con capucha de Carles, una mia de punto negra, un vestido de flores que me traje de india y las espardenyas azul oscuro que Bea me regalo muy amablemente antes de mi partida, y que mucho se lo agradezco. Y quizas lo que ahora vaya a contaros no os lo vais a creer o pensareis que lo digo para arrancaros alguna sonrisa, pero juro que es cierto. Haciendo un improvisado y solitario trekking por las montanyas de Dalat vimos, por primera vez en nuestras vidas, caballos salvajes, y como a mi megustan mucho los animales y la pelicula In To The Wild, en un ataque de Alexander Supertramp me puse a correr hacia ellos de la guisa que mas arriba se les describe. No estuve a menos de 10 metros de ellos. Y mira que lo intente. Anyorare de Dalat el vietnamita baratisimo al lado del hotel y de las clases de lenguaje que nos daba una paciente y esforzada camarera.
Recordare siempre de Nha Trang conocer a German y como entre litros y litros de cerveza nos ensenya en su inmaculado acento argentino como crian y viven las abejas. Y nunca, nunca se me olvidara el trip de snorkleling por cuatro duros (ahora ya sabemos por que) que hicimos a los arrecifes de coral ni de como sigo con mi cruzada ecologista a lo ancho y largo del planeta, chillando al vietnamita mongo de turno que tira la basura al mar mientras va en el mismo barco que yo y que para mas senyas (por si hay dudas a lo de mongo), luce una camiseta de USA, bandera incluida.
Espero no olvidarme nunca del nombre de Hoi An porque a parte de ser el pueblo mas bonito que he pisado hasta ahora, venden un monton de cositas cuquis cuquis que no me compro por ir ligera de equipaje y pesada de bolsillo y a parte porque no combinan nada con este look antiglobalizacion que me acompanya desde hace ya 4 meses y que los que teneis la suerte de conocerme sabeis del todo cierto, no es mi estilo.

De las clases de cocina vietnamita que he dado hoy y de la fe que pueden dar German y Carlos de que cocinar no se me da mal.
y ah! nunca olvidare el retrato a boli que mne acaba de hacer un informatico en su tienda. ahi es na!
Papa, con este estaras contento, espero. y no me digas mas que soy una perra!!!























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